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Todos los días, las salas de emergencia de las instituciones de salud de Cali reciben a decenas de pacientes que han sufrido accidentes domiciliarios, los cuales, de no ser atendidos de manera oportuna, pueden comprometer sus vidas. Según Jorge Revelo, emergenciólogo de la Clínica Versalles, los traumatismos y fracturas óseas provocadas por caídas se encuentran entre los percances más recurrentes. Asimismo, según la doctora María del Rosario Rojas, especialista en toxicología de la Clínica Imbanaco, la intoxicación alimentaria también es común. Las estadísticas hablan de unas 9000 personas que mueren al año en América Latina por esta causa. Ante este escenario, que afecta tanto a niños como a adultos, los especialistas sugieren medidas de prevención, así como primeros auxilios y tratamientos en caso de ser víctima de heridas, quemaduras, lesiones oculares u otro tipo de accidente en el hogar.
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Algo que nunca falta en las salas de emergencia es un esguince de tobillo, explicó el ortopedista de la Clínica Imbanaco, Carlos Enrique Ramírez. Este desgarro parcial o total de los ligamentos se produce al realizar un movimiento brusco, al resbalar al bajar escaleras o al realizar actividad física, entre otras causas. Las lesiones leves (grado 1 o 2) se pueden curar descansando e inmovilizando la parte afectada con una férula y luego realizando una terapia de rehabilitación y fortalecimiento. Pero si el paciente, aún así, se queda con problemas de inestabilidad, lo mejor es llevarlo a cirugía, de lo contrario puede desencadenar artrosis o desgaste del cartílago que protege los extremos de los huesos. Por otro lado, existen luxaciones (luxación de las articulaciones) y fracturas (rotura) en los huesos del pie, cuyo manejo puede implicar la inmovilización con botas o cirugías que suelen incluir la implantación de clavos (placas o tornillos en titanio o acero ) con el que se fijan los huesos. Los hombros, codos y muñecas también son vulnerables a dislocaciones y fracturas. Los primeros auxilios consisten en inmovilizar al paciente, mediante un cabestrillo, bufanda o paño. También puede aplicar hielo para disminuir el dolor y tomar analgésicos. No intente colocar el hueso en su lugar, ya que esto requiere una técnica adecuada. En cuanto a las fracturas de cadera, recordó el especialista en cirugía de tobillo y pie, hay que aclarar que, dependiendo del compromiso articular, este es el manejo, que puede incluir radiografías, escáneres y cirugía. En este caso, lo ideal es trasladar a la persona en una sábana a la cama, mientras se dirige a urgencias. Y, por último, cabe mencionar el traumatismo craneoencefálico o los golpes en la cabeza, que pueden provocar pérdida de la conciencia y la memoria. Cuando hay hematomas, deben tratarse lo antes posible con neurocirugía. "Pero al llegar a Urgencias, es recomendable colocar un apósito o toalla limpia sobre la herida para controlar el sangrado", explicó Ramírez. Los casos que ameritan atención urgente son aquellos traumas en los que el paciente, aunque no ha perdido el conocimiento, presenta un estado de conciencia alterado, comportamientos extraños, sangrado, deformidad en sus extremidades o problemas respiratorios. Para prevenir lesiones óseas, se sugiere evitar alfombras, zapatos que resbalen con facilidad o caminar sobre pisos mojados. Se debe usar una alfombra antideslizante en la ducha y los espacios deben estar bien iluminados.
Un accidente común en los niños es cuando se meten pequeños trozos de juego en la boca o ingieren grandes trozos de comida que quedan en la tráquea, con riesgo de asfixia.
Constituyen una emergencia, si hay dificultad para respirar, secreciones, inflamación o ampollas que no cicatrizan. En el origen de estas lesiones intervienen líquidos calientes, fuego, vapor, corriente eléctrica y sustancias químicas, que se tratan con medicamentos, vendajes y / o injertos de piel, según sea el caso. Especialistas de la Clínica Mayo aconsejan que, antes de acudir al centro médico, se deje la quemadura expuesta al chorro de agua a la intemperie y que no se aplique hielo. Otras claves son quitar suavemente los anillos y otros accesorios antes de que el área se hinche. Cúbralo con una gasa esterilizada para evitar el contacto con el aire y, si es necesario, tome un analgésico. Las medidas preventivas para este tipo de lesiones incluyen no dejar afuera los mangos de las ollas que están sobre la estufa; no cocine con niños en brazos y mantenga los electrodomésticos alejados del agua. Si es posible, tenga detectores de humo y extintores de incendios. Y al manipular productos químicos, use ropa y gafas protectoras.
La aplicación de gotas para los oídos, sustancias para callos o pegamento de uñas en los ojos es un accidente muy común en la residencia, porque el empaque de estos productos es muy similar, lo que puede provocar lesiones graves e incluso pérdida de visión. Por tanto, los medicamentos oftálmicos deben mantenerse separados de los demás productos y en su envase original, que tiene la figura de un ojo en la etiqueta y donde se especifica en letras grandes para qué se utilizan. El consejo es de Henry Alberto Ramírez Rojas, oftalmólogo supraespecialista en catarata y cirugía refractiva de la Clínica Oftalmológica de Cali, quien agrega que al finalizar un tratamiento es prudente desechar las gotas sobrantes. Lo mejor siempre será consultar al Servicio de Urgencias de una institución oftalmológica, dijo el profesional, sugiriendo los siguientes pasos según cada caso:
Aunque la mayoría de los cortes, rasguños o picaduras se pueden tratar en casa, si el sangrado o la inflamación no se detiene, debe consultar, dice Elaine Alboledo Monteiro, gerente de asuntos médicos de Essity Medical Solutions para América Latina. Inicialmente, se puede colocar una cinta médica en los bordes de la herida y para prevenir infecciones se lava la zona con agua y jabón o con una solución salina y una gasa esterilizada, sin frotarla. Si ve pequeñas virutas u otras partículas, intente quitarlas con unas pinzas esterilizadas o una gasa. En cuanto a las ampollas, conviene evitar pincharlas con agujas u otros objetos, ya que pueden infectarse, lo que complica aún más el pronóstico.
Una de las intoxicaciones más comunes es la intoxicación alimentaria, que ocurre cuando hay bacterias, virus y parásitos en lo que comemos. Se manifiesta con diarrea y vómitos persistentes, por lo que está indicado brindar suero oral para hidratar, mientras se llega a urgencias, dijo la doctora María del Rosario Rojas, de la Clínica Imbanaco. Cuando el paciente se desmaya, la opción es acostarse con las piernas levantadas por encima del torso. Por ningún motivo debes tomar antibióticos o desparasitantes, ya que pueden destruir la flora intestinal. Otro tipo de intoxicación es provocada por una sobredosis de medicamentos (distintos de los opioides, que se prescriben para el dolor intenso), en cuyo caso los primeros auxilios consisten en inducir rápidamente el vómito, introduciendo dos dedos en la base de la lengua.
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