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Zubimendi celebra el gol marcado en Girona el domingo. / EFE
El calendario no da tregua. La Real Sociedad regresó a Gipuzkoa a las 5.00 de la mañana de este viernes y apenas dispondrá de 60 horas para preparar el encuentro liguero de este domingo que le enfrentará al Villarreal en Anoeta a partir de las 18.30 horas. En el aspecto deportivo, la atención se concentra en conocer el estado físico de Silva y Zubimendi, que parece que podrán ser de la partida ante el submarino amarillo.
El canario sufrió una dura entrada en el tobillo en la segunda parte que se lo dejó bastante dolorido, por lo que tuvo que ser sustituido en el minuto 68 por Carlos Fernández. Imanol no quiso correr más riesgos de los necesarios con dos goles de ventaja en el marcador y contra un rival con un jugador menos por la expulsión de Kyabou, así que le retiró del campo.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, el técnico restó importancia al percance al señalar que «ha sido un golpe en el tobillo, pero pienso que no va a ser mucho». Al jugador se le vio andando con cierta normalidad por el aeropuerto de Chisináu antes de embarcar en el vuelo de regreso a Gipuzkoa y, si no sufre algún contratiempo en las próximas horas, estará listo para ser alineado contra el Villarreal, un duelo de importancia porque enfrenta a dos conjuntos separados por un solo punto en la clasificación.
El donostiarra ha sido protagonista esta semana por partida doble. Por un lado, porque el domingo pasado en Girona afirmó públicamente que su renovación está muy cerca de producirse, y por otro, porque arrastra unas molestias en la rodilla que le impidieron jugar ante el Sheriff Tiraspol el jueves en el Zimbru Stadium de Chisináu.
El martes saltaron las alarmas cuando no apareció en el entrenamiento de Zubieta y trascendió sus problemas en la rodilla derecha producto de un golpe que recibió en Montilivi. Pero el miércoles completó la sesión con el grupo y formó parte de la convocatoria que viajó hasta Moldavia para el encuentro de la Europa League.
Imanol decidió alinear a Guevara de inicio y reservarle para evitar que sus molestias en la rodilla fueran a más. El gasteiztarra venía de hacer un buen partido contra el Omonia Nicosia en la jornada anterior en Anoeta y volvió a realizar un trabajo muy completo contra el Sheriff, lo que permitió al oriotarra hacer esa rotación en el centro del campo. El técnico ha reiterado varias veces la complejidad del calendario que debe afrontar la Real hasta el Mundial de Catar en noviembre y dado que tiene la enfermería bastante cargada, no quiere correr más riesgos de los necesarios.
Zubimendi regresó de Moldavia con un aparatoso vendaje en la rodilla, pero fue más por precaución para proteger la zona de un nuevo golpe que porque sintiera dolor en la articulación. A Rico, que jugó el partido completo, también se le vio con un vendaje parecido y no tiene ningún problema.