Parece que últimamente no hay evento digno de ser retrasmitido en las redes sociales si no cuenta con un tatuador... Los diseños en la piel son más que una moda efímera. Es más, en el estado estricto del término se quedan contigo para siempre (a no ser que el láser forme parte de la ecuación) y, por respeto a tu dermis y a su función protectora, debes ser estar convencida de que lo quieres y hacer un pacto contigo misma para mantenerlo en condiciones óptimas. El Dr. Mario Puerta, dermatólogo en la Clínica Dr. Morales Raya, nos recuerda que el origen del concepto proviene de la palabra polinesia 'tátau' (significa golpear o remarcar) y, aunque en general podemos decir que se trata de una modificación corporal basada en la alteración del color de la piel de forma temporal o permanente, “a nivel médico los tatuajes permanentes se basan en el depósito de tinta u otro tipo de pigmento mediante micropunciones en la segunda capa de la piel, la dermis”. El secreto de las opciones de henna o las calcomanías es que se impregnan en la capa externa (epidermis) y con la renovación cutánea, a lo largo del tiempo, se van eliminando.

Suena un poco agresivo (realmente lo es) pero se trata de una constante tendencia. Existe una permanente preocupación por los posibles efectos adversos que puede suponer para el órgano más grande del cuerpo, pero Carolina Uriarte, farmacéutica y formadora de Pierre Fabre, reconoce que “actualmente y en nuestro entorno no suponen ningún problema para la salud”. Eso sí, hay matices, ya que la experta afirma que es esencial que elijas un estudio que cuente con las homologaciones pertinentes de las autoridades sanitarias y que estés muy atenta a “a los posibles (aunque poco frecuentes) efectos adversos derivados del tatuaje”. Además, el dermatólogo sostiene que debes conocer sus potenciales complicaciones y contraindicaciones que presenta para evitar sustos, “por ejemplo, en personas con antecedentes de cicatrización anormal, alergia a colorantes o ciertas patologías que pueden empeorar con los tatuajes como la psoriasis, pueden dar lugar a resultados insatisfactorios no deseados”.

Por último, y a pesar de lo apetecible que pueda resultar crear un recuerdo permamente en la piel durante las vacaciones, la farmacéutica recuerda que el verano no es el mejor momento para acercarte a un estudio de tatuaje, ya que “la radiación solar, los baños, la sudoración o gestos como no secarte correctamente, pueden afectar negativamente a la calidad del pigmento y el color y pueden que sea más susceptible a sobreinfectarse”.

Ten presente que tu piel se va a convertir en un lienzo, por lo que los expertos aconsejan que esté limpia, sin células muertas y perfectamente nutrida e hidratada “para captar mejor la tinta”. No es necesario que previamente uses fórmulas específicas para tatuajes, bastará con un producto muy emoliente.

Otros tips de Carolina Uriarte son:

“Se trata de una herida abierta formada por múltiples microperforaciones, por lo que es necesario mantener unas medidas de higiene estrictas que eviten su infección”, no olvida el Dr. Mario Puerta. Desde Pierre Fabre insisten en que, con el protocolo de cuidado, no solo ayudarás a una correcta cicatrización, también colaborarás a “que mantenga el mayor tiempo posible su brillo y definición de líneas”.

Así, debes tener en cuenta que una vez terminado el diseño, el profesional limpiará la piel, aplicará una pomada y, probablemente, la cubrirá con un apósito o un film transparente para protegerlo. Unas 2-4 horas después debes retirarlo y lavar la zona con agua templada y un jabón antibacteriano con pH fisiológico y sin perfume, evitando el uso de una esponja y de una toalla (“puedes ayudarte de papel de cocina a toquecitos, sin arrastrar”, aconseja la farmacéutica). Después es necesario aplicar una fina capa de una fórmula hidratante, reparadora y con ingredientes calmantes. “También existen opciones con propiedades antibacterianas que pueden ayudar a mantener la piel sana”, sostiene el dermatólogo.

El aspecto y resultado final de un tattoo depende de diversos factores por lo que, más allá del día del proceso, debes seguir prestándole un extra de atenciones:

Algunas referencias que te pueden ayudar en esta misión son…

Repara, acelera la cicatricación, hidrata, calma, reduce las marcas post-cicatriciales y las manchas, protege del sol a través de cuatro filtros… Epitheliale A.H Ultra SPF50+, de A-Derma es una opción perfecta para tratar tatuajes (14,70 euros).

Ideal para acelerar la regeneración de la piel dañada. Aquaphor Pomada Reparadora, de Eucerin (9,84 euros) no altera el color de las tintas mientras suaviza, repara, calma y protege.

Con la centella asiática como ingrediente esencial, Aqua Bomb Cica Cream, de Belif (35,99 euors) se aprovecha de sus altos niveles de vitaminas C, A ,B1 y B2, niacina y caroteno para potenciar la hidratación, reparar tejidos dañados y minimizar irritaciones. Su textura ligera te encantará.

Bariéderm Cica Crema con CU-Zn, de Uriage (11,40 euros) ofrece un efecto apósito protector inmediato, estimula la regeneración de la dermis, calma la sensación de incomodidad y controla la proliferación de bacterias.

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Parece que últimamente no hay evento digno de ser retrasmitido en las redes sociales si no cuenta con un tatuador... Los diseños en la piel son más que una moda efímera. Es más, en el estado estricto del término se quedan contigo para siempre (a no ser que el láser forme parte de la ecuación) y, por respeto a tu dermis y a su función protectora, debes ser estar convencida de que lo quieres y hacer un pacto contigo misma para mantenerlo en condiciones óptimas. El Dr. Mario Puerta, dermatólogo en la Clínica Dr. Morales Raya, nos recuerda que el origen del concepto proviene de la palabra polinesia 'tátau' (significa golpear o remarcar) y, aunque en general podemos decir que se trata de una modificación corporal basada en la alteración del color de la piel de forma temporal o permanente, “a nivel médico los tatuajes permanentes se basan en el depósito de tinta u otro tipo de pigmento mediante micropunciones en la segunda capa de la piel, la dermis”. El secreto de las opciones de henna o las calcomanías es que se impregnan en la capa externa (epidermis) y con la renovación cutánea, a lo largo del tiempo, se van eliminando.