Cómo vestir bien en verano en la oficina

2022-07-23 10:21:31 By : Ms. Catherine Wei

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Cuando toca pasar el verano (o parte de él) en la ciudad, vestirse para ir a trabajar en los días más calurosos puede complicarse. Estos son algunos de los trucos de estilo para conseguir looks de oficina fresquitos, profesionales y perfectos que no te costará armar y recrear, más allá del traje de chaqueta.

Vestirse para ir a trabajar a la oficina en verano realmente no debería ser más difícil que en invierno, pues el hecho de eliminar el número de capas y prendas facilita la tarea de armar los distintos conjuntos. Ahora bien, el tener que conciliar el calor (muchas veces sofocante) con el estilo personal y la profesionalidad que se presupone en un entorno de trabajo, sin duda lo hace mucho más intrincado. Sin embargo, desde que terminó el confinamiento, el estilo en las oficinas de todo el globo ha ido cambiando y las prendas de tipo sport o más casual han adquirido mayor protagonismo en las elecciones working del día a día, percibiéndose cierta relajación en el dress code. El aire relajado inherente a la estación veraniega lo hace aún más patente, a riesgo de cruzar esa barrera de lo demasiado casual y acabar con looks de oficina de verano informales y/o poco apropiados para un contexto laboral, donde los códigos son algo más definidos que en el resto de ámbitos.

¿Cuáles son las claves estéticas para lograr looks y fórmulas que ayuden a transmitir una imagen profesional sin dejar de lado el estilo propio? Son algunas muy concretas y que es necesario recoger en un manual de estilo que sirva para tener presente en todas esas ocasiones en que tengamos que acudir a la oficina (o no), con el fin de inyectar frescura a nuestro armario y lucir perfectas cuando se trata de vestirnos para trabajar. En ello hemos estado trabajando, por ello desplegamos aquí abajo todas esas buenas prácticas, junto con la inspiración habitual por parte de las prescriptoras de estilo que mejor visten, para que no tengas que pensar mucho más la noche anterior antes de dormirte o cada mañana al levantarte frente al armario. Nunca más.

Lino, sarga, algodón puro, mezcla de algodón y lino… Además de ser más fresquitos y aireados, estos tejidos imprimen rollo veraniego sin dejar de resultar impecables, aunque se arruguen. Elige tus looks con lino en conjuntos de camisa y pantalón masculino, vestidos camiseros, bermudas o faldas abotonadas en colores claros y luminosos. Manga larga doblada cuando el calor sea soportable y sin mangas o tirantes anchos cuando las temperaturas sean propias de una ola de calor.

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Justo por encima de la rodilla es el largo ideal de las bermudas de oficina para no desentonar frente a tu equipo. De lino o cualquier otra tela de vestir, es vital que incorpore un corte pulido con pinzas, para combinar tus bermudas con camisas masculinas, chalecos en solitario o tops de algodón y silueta minimal.

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Ya te lo avisamos. El dos piezas de chaleco y pantalón de vestir tan cool del que te habíamos hablado es una de las fórmulas de estilo a la que puedes recurrir sin miedo a fallar. En tonos estivales como el beige, crudo, azul e incluso negro (no, no es cierto que dé más calor) es un acierto seguro en cualquier contexto laboral.

Si te hicieron el apaño durante el entretiempo, en pleno verano los vestidos largos estampados son la solución cuando fuera hace calor pero dentro de la oficina el aire acondicionado está a tope. Además, imprime un aire bucólico ideal a los estilos working, acompañados de sandalias planas o diseños minimalistas de tiras.

Faldas lápiz con blusas sin mangas de corte estructurado, vestidos minimalistas en blanco, negro o tonos neutros, pantalones y bermudas de líneas sencillas… Admiten también colores más fuertes siempre que tengan un corte depurado. Combínalos entre sí y el resultado será perfecto para cualquier reunión de trabajo que te pueda surgir.

Más allá del traje y prendas de vestir al uso, si los códigos de la oficina de turno no impiden llevarlo, el combo de vaquero (de corte impecable, sin rotos y en colores bien definidos como el blanco, azul denim o negro, ya sean rectos o vaqueros anchos) con camisa masculina o blusa de seda es un clásico tan efectista como inesperado. Prueba también tus vaqueros con tops minimalistas, tops de canalé o punto y blusas estampadas.

Traducido en un fucsia vibrante, un lima luminoso o un naranja intenso. Llevarlo en una sola prenda del look como el blazer (para las mañanas frescas y luego prescindir de él), la camisa o un top, elevará el nivel de todo el conjunto y lo hará chispeante.

El homólogo veraniego del traje sastre se conjuga con shorts o bermudas. En lino o crepé ligero de colores claros, los looks de oficina de verano se ven frescos, brillantes y llenos de lozanía, especialmente si se acompañan de sandalias minimalistas con tacón sensato y un bolso de piel impecable.