Cómo cuidar una herida para evitar la formación de cicatrices - Prensa Libre

2021-12-14 18:32:21 By : Mr. kim wang

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Cuando tienes heridas pequeñas o graves y no se cuidan adecuadamente, pueden provocar cicatrices en la piel. Conozca los cuidados básicos que necesita para evitarlos.

Una cicatriz es el proceso normal de curación de la piel, que se produce como resultado de una lesión, como una quemadura, un corte o un procedimiento quirúrgico. La señal que permanece en la piel es el final del proceso de cicatrización que lleva a cabo el cuerpo para cerrar la herida y reparar la piel para que los tejidos no queden expuestos y los microbios puedan entrar u ocurrir otras consecuencias.

Según la especialista en dermatología Alejandra Rodríguez, cuando la dermis, capa de la piel, sufre una lesión, las plaquetas y glóbulos rojos de la sangre van a la zona de la herida para formar un coágulo que interrumpe el sangrado. Este proceso se llama fase de coagulación. Luego, ocurre la fase inflamatoria, donde la herida se hincha, duele y la piel se enrojece mientras se destruyen los microorganismos que han penetrado en la zona. Posteriormente, en la etapa proliferativa, aumenta la producción de colágeno para reparar las fibras y reemplazarlas. Esto se puede notar en los bordes de la herida, porque van adquiriendo tensión, se endurecen y comienzan a aparecer las primeras costras.

En la última fase, remodelación, las costras se caen por sí solas, la inflamación desaparece y la piel adquiere un aspecto más claro y terso. Progresivamente va tomando el tono de la piel sana y, aunque en ocasiones la herida puede resultar imperceptible, en ocasiones no es exactamente igual que antes de la lesión.

Hay algunos consejos básicos que pueden ayudarlo a evitar cicatrices que no son tan visibles. A continuación, los expertos enumeran algunos cuidados que debes tener con la herida para evitar estas marcas en la piel.

El dermatólogo Neftalí Villanueva recomienda que después de detener el sangrado y los días posteriores se limpien la herida con agua y jabón para evitar contagios. Seque con una gasa y aplique un antiséptico. No es recomendable utilizar algodón porque puede dejar pelusa en la herida.

“No se debe abusar de la limpieza de la herida. Hacerlo dos o tres veces al día es suficiente. Algunos creen que cuanto más se laven mejor, pero al revés, porque la piel contiene bacterias y microbios que son beneficiosos y son como un protector. Tampoco es bueno usar agua muy caliente porque duele la piel ”, dice el profesional.

Dependiendo del tamaño y extensión de la herida, el médico puede recomendar cubrir la herida con una gasa especial para evitar que la infección entre en contacto con gérmenes o polvo del medio ambiente. No obstante, si el médico no recomienda esta medida de protección, lo ideal es dejarla al aire libre para que el proceso de curación sea más rápido.

Según el internista Juan Carlos Rodríguez, una herida profunda debe inmovilizarse durante tres días para que cicatrice adecuadamente, por lo que es necesario cubrirla con un vendaje adecuado. Además, estos cumplen la función de protección frente a factores externos que provocan infecciones.

Si usa un vendaje, cámbielo diariamente y asegúrese de limpiar la herida dos o tres veces al día.

En la etapa proliferativa, los glóbulos rojos, las fibrinas y las plaquetas crean un coágulo alrededor de la herida, formando gradualmente una costra. Es importante que no te los quites porque, además de reabrir la herida, podría provocar una infección porque las bacterias pueden entrar en ella. También puede agrandar la cicatriz.

La piel que se regenera en el proceso de curación es muy vulnerable a la radiación ultravioleta, por eso es importante protegerse del sol. Lo ideal es utilizar protectores con un índice de alrededor de 30 o 50 FPS.

La protección solar debe aplicarse en verano o en invierno, cuando la herida ya ha cicatrizado. Esto podría reducir la marca que queda en la piel.

“Cuando ya tienes la costra, después de limpiarla, puedes aplicar vaselina para evitar que se seque. También existen ungüentos curativos que ayudan a mantener la herida hidratada, puedes conseguirlos en farmacias. Lo importante a la hora de aplicar estos medicamentos es limpiar siempre la herida, para eliminar los gérmenes ”, dice Rodríguez.

Villanueva indica que cuando la herida se pone rojiza alrededor y, si la tocas con el dorso de la mano, se siente caliente, debes consultar a un médico porque estos pueden ser síntomas de una infección. Además, cuando veas que hay secreción de líquido o pus, también es ideal que visites a un especialista.

Existen diversas plantas que, gracias a sus propiedades, pueden ayudar a la piel en el proceso de cicatrización, como la manzanilla y el aloe vera.

La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y desinfectantes que ayudan a aclarar la piel. Puedes optar por comprar bolsitas de infusión, mojar un paño y colocarlo sobre la herida, no demasiado caliente.

También puedes comprar manzanilla a granel. Calentar medio vaso de agua y cuando esté hirviendo añadir la manzanilla seca. Déjalo al fuego durante 10 minutos y retíralo con ayuda de un colador. Cuando el agua esté tibia, con la ayuda de una gasa, frótela suavemente sobre la zona afectada. Puede repetir este procedimiento varias veces al día.

El aloe vera también tiene propiedades que ayudan al proceso de curación ya que hidrata profundamente la dermis y promueve la regeneración celular. Esta planta regenera los tejidos y estimula el colágeno que hay en la piel, lo que ayuda a eliminar las cicatrices.

La mejor forma de aplicar la pulpa de aloe vera es directamente sobre la herida. Lo ideal es cortar una hoja de aloe vera con un cuchillo, retirar todo el gel y colocarlo en una bandeja de hielo. Luego, refrigéralo, para que se conserven todas las propiedades. De esta manera, puede usar solo la cantidad que necesita.