La Sociedad Gallega de Heridas celebrará su quinto congreso en Vigo con la participación de 500 profesionales de toda España, desde enfermeros, titulados que se están formando en enfermería familiar y comunitaria, podólogos, fisioterapeutas, cirujanos vasculares, dermatólogos, traumatólogos y otros especialistas.
La cita, para la que ya no quedan plazas libres, tendrá lugar en la sede de Afundación entre los días 16 y 17 de septiembre. El congreso abordará todo tipo de heridas crónicas y agudas, incluidas las que se producen en una guerra. Cuentan para ello con dos miembros del Ejército, condecorados varias veces en combate: el comandante Joaquín Fidalgo Pernía y la capitán Ángeles Arroyo Sánchez, especialistas en Enfermería Médico-Quirúrgica en Operaciones. Pero habrá tiempo también para las lesiones por radiodermitis (asociadas al tratamiento de cáncer), las heridas de origen vascular, las quemaduras químicas, las traumatológicas, heridas cutáneas del final de la vida, la piel de mariposa, el pie diabético, originadas por la flora y la fauna marinas, así como los tratamientos desde la cirugía al desbridamiento de heridas crónicas, y las aplicaciones para monitorizar a los pacientes, entre otros. Serás dos días intensos de ponencias, conferencias, simposios y talleres prácticos.
A mayores, la sociedad entregará las becas de formación Trisquel, a las que se presentaron 78 trabajos de toda España y que están dotados con 5.000 euros repartidos en diez premios.
Las lesiones más frecuentes son las vasculares, sobre todo las úlceras venosas, y las úlceras por presión. Se producen por un fallo en el sistema circulatorio del paciente. El tratamiento se realiza con apósitos o con medias o vendajes de compresión, y en último caso la solución es quirúrgica.
Las heridas crónicas tienen gran repercusión en la vida del paciente y en el propio sistema sanitario.
Galicia es una de las comunidades autónomas que gasta más dinero en apósitos, en parte porque su población es de las más envejecidas de España, y por este mismo motivo, las provincias de Ourense y Lugo figuran a la cabeza en el uso de este material sanitario. Pero también es de las comunidades que cuentan con más unidadas específicas para el abordaje de las heridas. Existe una unidad de gestión y cuidados en heridas en cada una de las siete áreas sanitarias del Sergas, y en la provincia de A Coruña funcionan dos más que son privadas. Las unidades, que tienen su sede en el hospital, están dirigidas por enfermeros expertos y cumplen diversas funciones, desde atender las interconsultas que llegan de médicos y enfermeros de los centros de salud, con el envío de fotos correspondiente, hasta la atención a pacientes ingresados en planta o la gestión del consumo de apósitos. En Vigo la unidad está a cargo de la enfermera Guadalupe Rodríguez.
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